Es una disciplina basada en el autoconocimiento, la toma de conciencia, la responsabilidad  y la acción  para que la persona desarrolle su máximo potencial y así alcance sus verdaderos y reales objetivos.

Un coach te acompaña y ayuda mediante diferentes herramientas, a que salgas del estado que te impide avanzar y que encuentres nuevas soluciones para alcanzar el estado deseado.

El coach no aconseja, ni dirige, ni da soluciones. Es el cliente el verdadero protagonista de todo el proceso. El coach mediante la escucha activa y las preguntas, proporciona las herramientas más adecuadas para que la persona se desarrolle, encuentre sus propias soluciones y alcance sus objetivos.

Una sesión de coaching tienen una duración determinada, un principio y un fin. Las sesiones son de aproximadamente una hora y el proceso oscila entre 6 y 8 sesiones.

En cada sesión el coach te acompaña, principalmente mediante la escucha activa y las preguntas, a que descubras qué quieres conseguir, qué tienes que cambiar para conseguirlo y tomes acción para lograrlo.

Potencia la autoestima, la autoconfianza, la responsabilidad y la autonomía de cliente.

Cuando tus objetivos son personales hablamos de lifecoaching: mejorar mi forma de relacionarme con los demás, gestionar las emociones de manera más eficiente, hacer ejercicio de manera constante, seguir una dieta, etc.

Ejemplos de objetivos  profesionales son: descubrir qué te motiva laboralmente, tus talentos y habilidades, como conseguir un cambio de trabajo, elección de estudios, preparación de oposiciones, gestión de las relaciones en el trabajo, etc.